domingo, marzo 07, 2010



POPOCATÉPETL E IZTACCÍHUATL

Allende los mares sobrevolando el horizonte encontré una bella historia de amor entre una princesa y un guerrero.
Dice la leyenda que para conceder al guerrero la mano de la princesa éste debería vencer a los enemigos de la tribu y entregar como trofeo sus cabezas.
Le llevó un tiempo al guerrero la tarea encomendada mientras la princesa moría de añoranza y tristeza por la ausencia del amado. Al volver el guerrero a la tribu y encontrar a la princesa muerta la llevó al monte y allí veló su cuerpo con una antorcha encendida.
Inmortalizados quedaron sus cuerpos trasformados en volcanes, Popocátepetl el guerrero, Iztaccíhuatl la princesa, cercados sus rostros por la blanca piel del invierno lloran en las noches de luna su pasión y vierten cenizas al cielo en recuerdo de su amor fallido.


Popocátepetl, 5452 metros de altura, es el segundo pico más alto de México, e Iztaccíhuatl, 5286 metros de altura, a la derecha e izquierda respectivamente en la fotografía, se encuentran en el parque nacional que lleva su nombre, cercano a México DF.
La imagen está tomada desde el avión, línea Panamá México DF, en una tarde de marzo.

12 comentarios:

Emilio Muñoz dijo...

Precioso relato Gaia. Se agradece ese saber ancestral que tantas veces da sentido a nuestras apariencias.

Un gran abrazo.

Nayuribe dijo...

No conocía la historia... o la inventaste tú?
Está hermosa, me encantan las historias aborígenes sobre el orígen de los lugares, las plantas, los animales, etc.
Y además la foto está bella...
besitos

ybris dijo...

Es hermoso encontrar en las leyendas plasmado el deseo de inmortalizar los amores.
Sobre todo los fallidos.
Me trajiste a la memoria el recuerdo de un compañero mejicano de estudios al que me encantaba escuchar hablando en nauatl y lamentando la destrucción de muchos aspectos de la ancestral cultura maya con la llegada de los españoles.
Él sabía leyendas como esa.

Besos.

Sandra Figueroa dijo...

Es una bella historia de amor que aun se cuenta por estos rumbos. Esos volcanes tienen su historia. Me encanto leer cosas de mi Mexico en tu blog. Gracias por compartirlo. Te dejo un beso, cuidate amiga.

la cónica dijo...

son impresionantes esos volcanes. merecen una leyenda así.

saludos

Anónimo dijo...

Bella foto y bella historia. Y de paso me has recordado algo de donde están esos volcanes. Fíjate justo ayer estaba intentando recordar donde estaban.
Gracias y besos.

E. Martí dijo...

Preciosa leyenda. ¿Es posible morir de amor?
Y la foto, una maravilla.
Besos

Paco Alonso dijo...

Hoy tus letras me encantaron muy especialmente, es un placer visitar tu espacio.

Gracias por compartir.

Cálido abrazo.

gaia56 dijo...

Gracias Emilio. Es cierto estas leyendas populares suelen recoger mensajes muy pòsitivos.
Un beso.

Nayuribe la historia es una leyenda popular que yo he tratado de contar. Algo habré añadido.
la fotografía es mía, como simepre.
Un beso.

ybris, sí es hermoso encontrar leyendas que traten de inmortalizar amores, en este momento que vivimos creo que son hasta necesarias. A mí me encantan estas historias por eso rescaté ésta. El nauatl tiene un canto especial.
Un beso.

Poetiza tuve poco tiempo en este viaje para escuchar historias de amor sin embargo ésta la cogí al vuelo.
Un beso.

Efectivametne la cónica me parecierom estos volcanes dignos de recordar.
Un beso.

anamorgana a veces vivimos de espaldas a estas joyas naturales.
Un beso.

Esmeralda debe ser posible morir de amor... las leyendas nunca mineten.
Un beso, tengo ganas de verte y charlar.


Paco me alegra que disfrutaras visitando mi blog,.
Un beso.

lichazul dijo...

gaia

un certero relato, hay tanto por redescubrir en los génesis de cada cultura y sus leyendas

hay un tesoro esperando aflorar para las nuevas y no tan nuevas generaciones.

un abrazo grande grande para ti
muchas gracias por esa buena energía compartida
besitos de luz

Sandra Figueroa dijo...

Saludos y beso, cuidate amiga.

gaia56 dijo...

Sí, eliza, me encantan estas leyendas popùlares, nada urbanas, son un lujo.
Un beso.

Me cuido poetiza.
Un beso.