viernes, agosto 28, 2009





ADHERIDO A TI

Todo va al revés,
los árboles caminan
cabeza abajo,
la luna sale
sólo para mí.

Todo va al revés
indeciso tú,
tira ese plano,
cambia tu vida,
sigue el latido,
siento tu latido
que hoy merodea
mi falda.
Rumbo al azar
se exploran las rutas,
piérdete en mi barrio,
piérdete en mi espalda,
trasfórmate en pez,
navega mi océano,
trasfórmate en pie
y desanda el camino,
alarga tu mano
y respira mi piel.

Adherido a ti,
adherido a mi,
caminamos nieblas,
cercanas ausencias
buscando encuentros
sin fin.

jueves, agosto 20, 2009


TEJO EN LISBOA, TEJO EN MI

Pasear, pasear Lisboa y sentir su presencia constante, su permanente cambio de color y leer, leer hasta que me apetezca, leer hasta acabar el libro, leer hasta acabar el Tejo, pasear las rúas , subir en el tranvía 28 y dejarme llevar hasta el final, Graça, Estrela, Prazeres, cruzar en barco el Tejo y cenar mirando de frente a esta ciudad, pararme, parar mi vida en lusco/fusco del atardecer y relajarme con el suave cambio de la luz, parar y pararme en un café al lado del Teatro Sao Carlos y quedarme a escuchar, escuchar la ciudad y el traquetreo de los tranvías en el Chiado y escuchar fado, tomar porto frente al mirador de Sao Pedro de Alcántara, mirar y remirar el Tejo desde el Adasmastor, sentir la mirada del Adamastor en mi nuca, subir y bajar escaldinhas, buscar los bancos más sombríos, sentarme pacientemente a descansar, pasear Janelas verdes al mediodía y disfrutar las buganvillas del camino, protegerme del calor en los profundos parques/bosques de la Lisboa urbana, mirar y remirar los brillantes adoquines al caminar, sentir todo el día el sordo ruido de la ciudad, sentir el ruido de coches y del ferrocarril cruzando la Ponte 25 de avril, disfrutar de ese collar colgante del Tejo que ilumina sus noches, comprar róbalos en el Mercado de A Ribeira, cantar fado y pasear fado cada noche mirando el Tejo pasar.

jueves, agosto 06, 2009



Lisboa y Caparica me esperan

Marcho unos días de vacaciones, en la alacena dejé un oporto por si queréis pasar, ya sabéis que sois bienvenidos, estáis en vuestra casa.

lunes, agosto 03, 2009

TERRITORIO NÓMADA

En Asturias y muy cerca del restaurante japonés Fuente la Lloba del post anterior, en la otra cara del Sueve, en Piloña, está el pueblo de Cereceda y allí Begoña montó su Territorio Nómada, un espacio para conocer la cultura y para disfrutar la forma de vida nómada de los mongoles.
http://www.territorionomada.com/
Begoña es valenciana, en un momento de su vida dejó su trabajo y marchó a vivir algunos meses con mongoles nómadas. Con esfuerzo inició su proyecto de ponernos en contacto con estas culturas. Lo hizo realidad en un pueblo de Cataluña. Ahora nos trae a Asturias este pedacito de esta vida nómada de los mongoles a través de 19 guer que tiene instalados en una pradera asturiana.
Guer son las tiendas nómadas de Mongolia en los que podéis familiarizaros con los instrumentos normales de su vida, muebles, utensilios de cocina, etc., e incluso podéis aprender a montar un guer. Allí me enteré que en China viven seis millones de mongoles, dos y medio en Mongolia y un millón en Rusia. No todos los mongoles son nómadas. Yo había visto un documental en la televisión sobre la vida nómada de los mongoles y estaba sensibilizada con sus costumbres.
Los guer dicen que se montan con rapidez, tienen una estructura de madera entrelazada, con una gran ventana en el centro del techo que se abre desde fuera. Los guer se cubren con capas de piel y telas que los impermeabilizan su interior y así resisten altas y bajas temperaturas en medio de grandes extensiones en las que viven, acompañados de sus animales.
En Cereceda, Begoña no sólo nos pone al alcance la cultura mongol y sus vivencias en esas tierras mientras nos prepara una deliciosa cena de comida mongola auténtica. Me gustaron especialmente, sus saladitos de carne: los Booz de pasta cocida al vapor rellena de carne, los Josur crujientes de pasta rellenos de carne y también Khoni que viene a ser como trocitos de entrecot. Como final un yogurt sencillamente delicioso que sirve con jarra porque seguro que repites varias veces. Todo esto con música muy agradable, varios cuencos tibetanos en ejercicio, la interesante conversación y los amigos y amigas que hacen que la velada en territorio nómada sea una experiencia más que recomendable. Os lo aseguro.